LIDERAZGO EJECUTIVO FEMENINO: ¿UN TECHO DE CRISTAL?

 

Llama la atención el reporte y varios artículos publicados en CNNEXPANSIÓN.com, sobre “Las 50 mujeres más poderosas en los negocios en México” correspondiente al 2009, sobre todo considerando que forman parte de ese 1% de mujeres trabajadoras en este país que ostenta cargos en niveles de dirección general.

 En lo personal,  siempre he admirado a la mujer de éxito en los negocios, sin embargo también tengo la inquietud de ¿Qué es lo que diferencía al liderazgo ejecutivo femenino del masculino una vez que están en igualdad de condiciones?.

 Aunque es un fenómeno mundial, la predominancia del sexo masculino en puestos ejecutivos de poder en México es muy evidente y resulta particularmente difícil formar parte de este grupo.

 Revisando las historias del ranking a que hace referencia el artículo, se encuentra que en general estas mujeres comparten una fortaleza y constancia a toda prueba, pero que el principal obstáculo que han tenido que vencer es competir en un mundo que tradicionalmente está hecho para los hombres.

 Las mujeres que han llegado a puestos de alto nivel ejecutivo en México, les ha costado dos o tres veces más que a su sexo opuesto, ya que además han tenido que cumplir y en algunos casos sacrificar el tiempo y responsabilidades con su familia pues, culturalmente las actividades domésticas que realiza la esposa y madre en casa “son insustituibles”.

 Griselda Martínez en su artículo publicado “Las mujeres ejecutivas ante los retos de la administración Moderna”, hace referencia a un fenómeno al que la  Mujer Ejecutiva Mexicana se enfrenta tarde que temprano en su carrera profesional llamado “techo de cristal”, ya que aún contando con las mismas competencias ejecutivas que su contraparte en género, existe esa barrera de cristal aparentemente clara e invisible que le impide escalar.

Las mujeres que han logrado romper el llamado “techo de cristal” en México laboran un  67.4% en el sector de servicios, solamente 16.5% en el área comercial y 12.5% en el industrial.

Con todo lo anteriormente expuesto replanteo la primera interrogante ¿Qué podemos hacer las mujeres de manera diferente para lograr incrementar ese 1% de puestos a nivel directivo en México?. Hago hincapié en de “manera diferente”, ya que según la experiencia de éxito de las Mujeres Mexicanas,  han tenido que imitar prácticas ejecutivas masculinas para ocupar sus posiciones.

Considero que la Mujer Mexicana tiene un gran reto y este es ejercer el LIDERAZGO EJECUTIVO FEMENINO, haciendo uso de talentos naturales como:

·         Creatividad

·         Intuición

·         Negociación

·         Empatía

·         Capacidad para realizar varias cosas a la vez

·         Resiliencia

·         Seguridad en sí misma

·         Fé inquebrantable

·         Compromiso y responsabilidad

En la medida en que los colaboradores “noten la diferencia” entre un liderazgo ejecutivo femenino y uno masculino, el impacto empresarial y social será positivo y el límite para las Mujeres será el cielo.

Elsa María Ochoa Contreras

Alumna de la Maestría en Consultoría Interna y Externa

Materia la Consultoría como Profesión

Mtro. Ramón Ponce

 

Referencias:

1. Marina Delaunay y Alejandra Xanic .CNNEXPASIÓN.com. Febrero 2010. México.
2. Martínez V. Griselda. Gestión y Estrategia, edición internet.UAM. México.